Años atrás, los consumidores y clientes de las empresas no ponían en duda valores, misión o ética empresarial. Simplemente, encontraban una marca que comerciaba con aquello que ellos necesitaban, lo compraban y satisfacían su necesidad o deseo. Hoy en día, sin embargo y afortunadamente o no, el comercio y la relación empresa – consumidor también.