Las dificultades de aprendizaje son un problema que amenaza el bienestar y la autonomía del individuo, afectando aproximadamente al 10-15% de la población. Combinados con otras dificultades especiales del desarrollo, aparecen como síntomas individuales, cuyo trasfondo es una enfermedad solo en raras ocasiones (en menos del 1%).
                                                                                    						                        
								
								
								
								
								
								
								
								
								
								


